CON EL reciente debate estatal y nacional sobre revivir impuestos ya
eliminados como la tenencia, o subir otros gravámenes como el impuesto a
la hotelería o el ISN por inminentes recortes presupuestales, vale la
pena repasar la teoría de cómo funcionan los impuestos y cual es su
finalidad.
LOS IMPUESTOS cubren un doble propósito, aunque muchos lo ignoran: el
primero es el obvio, o sea financiar al gobierno, pero el segundo casi
nadie se acuerda, que es impulsar el crecimiento económico, porque al
haber mayores ingresos familiares y bienestar social, también se recauda
más; hay un círculo virtuoso, pues.
EN MEXICO, la política fiscal solo da prioridad al primer objetivo, o
sea recaudar más a como de lugar, olvidándose del segundo punto; por
eso, nunca en los planes anticrisis que han diseñado gobiernos
mexicanos, se ha planteado la posibilidad de devolver impuestos a
contribuyentes.
EN CAMBIO, cuando EU ha enfrentado crisis económicas, como la del
2008-2009, allá aprueban devolver impuestos a contribuyentes
directamente con cheques mandados a sus hogares, lo que nunca de los
nuncas pasaría en México.
EN ESE sentido, la política fiscal mexicana se parece en gran medida a
las “conquistas” laborales; una vez que se aprueba un nuevo impuesto
aunque no sea necesario o incluso inconstitucional, como la tenencia o
los gasolinazos, se vuelve parte de la estructura gubernamental y ya
nunca desaparece.
SIN EMBARGO, aún para efectos netamente recaudatorios, la teoría
económica señala que subir tasas de impuestos de manera indiscriminada y
gravar hasta las ventanas como en la época de Santa Anna, no sirve de
mucho, porque la curva de impuestos tiene una tendencia negativa.
EN OTRAS palabras, entre más aumenta la tasa impositiva, o sea hay
más impuestos, menos se recauda, porque los contribuyentes prefieren
arriesgarse en estrategias de evasión o elusión que en cubrir el
gravamen total.
ESTO es lo que pasa, en gran medida, con el tema de la energía
eléctrica, que es tan alta que incentiva a familias y comercios a
“robarla” con diablitos o arreglos en su medidor en lugar de pagar su
consumo conforme al recibo.
SI LA CFE bajara la tarifa eléctrica en la entidad, de inmediato
miles de hogares en morosidad pagarían sus deudas y desmantelarían sus
“arreglos” en sus medidores, sin necesidad de firmar convenios ni nada
por el estilo.
EN TEORÍA económica, esto se llama tasa impositiva óptima, o sea que
si el Estado busca maximizar su recaudación, lo que tiene que hacer es
encontrar el porcentaje idóneo del impuesto, que en ocasiones significa
bajarlo.
HAY IMPUESTOS, como el predial o el agua que ciertamente se
encuentran demasiado bajos, por lo que pequeños incrementos a la tasa
contribuyen a aumentos exponenciales en la recaudación; pero hay otros
gravámenes, como la tenencia que antes de su derogación, ya se
encontraba con rendimientos decrecientes, y casi nadie la pagaba.
EN ESE sentido, cada impuesto debe evaluarse como parte de un todo,
porque en una economía con pocos ingresos, si se aprueban aumentos de
impuestos solo porque sí, el Estado perdiendo más recaudación de la que
gana con aumentos en los gravámenes.
A NIVEL estatal, sería un sinsentido que se aumente el impuesto a la
hotelería si hay decremento en la ocupación hotelera en 10% según
Turismo; lo mismo sucedería con aumentar el Impuesto sobre Nómina cuando
hay un desempleo enorme, porque un aumento en la tasa podría provocar
que empresas corrieran a más gente, y la recaudación bajaría.
IMPUESTOS que podrían tener sentido podrían ser los llamados
“impuestos verdes”, que podrían ser cobrados a vehículos y empresas que
no pasen una verificación ambiental, que en Tabasco nunca se ha
sancionado.
TAMBIÉN, aprovechando el fenómeno Uber y la limitada oferta de
transporte púbico, se podría aprobar una tarifa a todos los usuarios de
estas nuevas modalidades, que sin duda pagarían sin problemas, y que muy
bien podrían servir para dar mantenimiento a calles y carreteras de
Tabasco.
EN RESUMEN, estrategias de recaudar por recaudar no solo generan
impopularidad, sino que al final pueden generar caídas a la captación de
ingresos públicos, por lo cual las autoridades no deben irse a la
ligera aprobando aumentos de impuestos sin antes evaluar si la tasa que
cobran está cerca o lejos del óptimo.
ENSALADA
DE POLLO.- Otra vez se están saliendo de control los policías, y con
todo que el dirigente revoltoso, Isabelino, se encuentra entambado en
Chiapas.
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