Pues varias cosas dijo Arturo Núñez en su larga entrevista con Emanuel Sibilla, que a diferencia de otras, fue menos cuidada. Si bien empezó muy repetitivo, con la clásica cantaleta de que "no hay dinero" y que recibió el estado hecho un "desastre financiero", de inmediato se quitó la gorra peñista de la reforma energética, que había defendido hace apenas unos días, señalando que es privatizadora. De lo más destacado es que el gobernador negó que tenga Alzheimer; incluso, presumió su memoria. También reveló que en campaña, prometió demasiado para hacer crecer las expectativas, cuando sabía que era imposible cumplir. O sea, que mintió para ganar. Y en cuanto a su gabinete, pues realmente no supo qué decir: dijo que habían incompetentes; por otro lado, que eran eficaces; señaló que eran un buen equipo, y después se desdijo que sentenció que eran muy individualistas. En fin, que puro bandazo.
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