Qué indignación la historia de terror que han contado las víctimas en torno a una detención abusiva y arbitraria por parte de elementos de la PEC. Más aún, porque la propia autoridad judicial al final acabó amenazando a las víctimas que si no otorgaban el "perdón" a los tránsitos golpeadores, ellos acabarían en la cárcel por delitos inventados como "pandillerismo". Supongo que les dijeron algo así "si hemos inventado delitos al químico y ahí está en el bote, ¿qué crees que no haríamos lo mismo?". Pero la indignación es PEOR cuando vemos la foto de la señora con ojos moreteados por los golpes que recibió de tránsito. NINGUNA autoridad estatal, ni la PGJ, ni la PEC, y MEEENOS el IEM de la supermaestra o la CEDH del zalamero de Manuel Alvarez sale en defensa de esta víctima. MAL, MAL, MAL.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario